Cambio Climático y Empresas

COMUNICACIONANEFRYC escribió "Madrid, noviembre 2007.

- Las torres de refrigeración de agua y condensadores evaporativos, tecnología utilizada en casi todas las aplicaciones industriales en que se necesita refrigeración, como aire acondicionado para edificios, industrias petroquímicas y farmacéuticas, industria alimentaria, industria automovilística, producción de acero, fabricación de componentes de electrónica y semiconductores, centrales eléctricas, plantas de cogeneración, refrigeración industrial y de maquinaria, son un instrumento eficaz de ahorro energético en un momento en que la lucha contra el cambio climático es una prioridad.
Constituyen un elemento esencial en el ahorro de energía.

Las torres de refrigeración contra el cambio climático.

• Emiten vapor inocuo procedente de la evaporación de agua y su utilización favorece la eficiencia energética y disminuye el efecto invernadero.

• Para sustituir las torres y condensadores evaporativos de las instalaciones de refrigeración y aire acondicionado en España por aerorefrigeradores y condensadores enfriados por aire habría que construir 3 centrales nucleares de tipo medio o 7 centrales térmicas de ciclo combinado.


Las ventajas medioambientales de este tipo de instalaciones se pueden resumir en cuatro puntos:
- Ahorro energético: Tanto por su aplicación como por su diseño los equipos ahorran energía y reducen la emisión de gases de efecto invernadero.

- Seguridad: La aplicación de estos equipos reducen el riesgo de fugas o escapes nocivos de refrigerante en las instalaciones frigoríficas.

- Menor consumo de recursos: El ahorro de agua, comparado con un sistema de refrigeración de un solo paso, supera el 95 por ciento. El agua de enfriamiento es recirculada y sólo se pierde una mínima parte por evaporación.

- Bajo impacto medioambiental: Nivel sonoro mínimo y expulsión de vapor de agua pura.

ANEFRYC, Asociación Nacional de Empresas del Frío y Refrigeración, subraya la importancia de que la industria se conciencie de los beneficios de esta tecnología. La Comisión Técnica de la Asociación ha estimado que sustituir las torres y condensadores evaporativos de las instalaciones de refrigeración y aire acondicionado existentes en España por aerorefrigeradores y condensadores enfriados por aire supondría incrementar la potencia eléctrica generada en aproximadamente 2.700 MW, lo cual equivale a construir, para asumir tal incremento, 3 centrales nucleares de tipo medio o 7 centrales térmicas de ciclo combinado.
Hecho que agravaría los ya serios problemas de suministro eléctrico que tiene España e incrementaría las emisiones de gases efecto invernadero.

Para Manuel Lamúa, secretario general de ANEFRYC, “la eficiencia energética de las torres de refrigeración y condesadores evaporativos se deriva, básicamente, del menor consumo de energía eléctrica de estos equipos y de la utilización de agua, que, además, se devuelve al ambiente en forma de vapor, en el proceso de enfriado del agua de condensación de las instalaciones frigoríficas, en relación con los equipos que realizan la condensación por aire. Se trata de una tecnología limpia y económica que debería ser tenida en cuenta en las políticas de control del cambio climático de empresas y gobiernos”.

La postura de ANEFRYC se ha visto refrendada por instituciones tan prestigiosas como la Royal Society of Chemistry (Real Sociedad de Química) de Reino Unido que, en un reciente informe, concluye que, con independencia del tipo de fuentes energéticas que se utilicen en el futuro, las torres de refrigeración constituirán un elemento esencial en la generación de energía y ahorro de la misma, teniendo en cuenta que no contribuyen al cambio climático. Esta realidad contrasta con los datos del mismo informe que revela que más de dos terceras partes de los ciudadanos británicos –dato extrapolable a otros países europeos– creen que las torres de refrigeración producen emisiones perjudiciales, enviando dióxido de carbono a la atmósfera y acelerando así el cambio climático, cuando, en realidad, emiten vapor inocuo procedente de la evaporación de agua y su utilización favorece el ahorro energético y disminuye el efecto invernadero.

Así mismo, la revista Fortune ha premiado también durante este año a la cadena de supermercados estadounidenses Wal-Mart, el vendedor minorista más grande del mundo con más de 3.000 establecimientos repartidos en una decena de países, por su política de ahorro energético. En ella, se destaca que la cadena ha abierto una primera tienda en la que utilizará un 20 por ciento menos de energía que un supermercado tradicional gracias, entre otras cosas, a la instalación de equipos de refrigeración evaporativa.

Sobre ANEFRYC: Asociación Nacional de Empresas de Frío y Climatización es la asociación decana del sector. Agrupa a más de 250 empresas divididas en ocho grupos sectoriales de trabajo, entre los que se encuentran los principales fabricantes de sistemas de refrigeración evaporativa del país.

Inditex niega explotación infantil en proveedores lusos pero apunta a trabajo a domicilio irregular.

MADRID, 2 (EUROPA PRESS) 2/06/2006

Inditex aseguró que no ha hallado indicios de explotación infantil en sus proveedores de Portugal, después de que un semanario luso denunciara que niños de entre 10 y 14 años de la localidad de Felgueiras cosen zapatos de su marca Zara.
"No se han detectado indicios reveladores de una situación de explotación o de trabajo infantil en los menores protagonistas de la noticia", sostiene la empresa textil, que puso en marcha una auditoría específica tras la información aparecida en el 'Expresso'.
Los niños protagonistas del reportaje presentan un desarrollo académico y una asistencia escolar "normal", y la fábrica del proveedor objeto de la investigación se encuentra en condiciones laborales "aceptables", según sus conclusiones.
No obstante, Inditex advierte de que existen indicios de un presunto caso de "trabajo a domicilio irregular" porque tal y como declaró el padre de uno de los menores protagonistas del reportaje, sus hijos le habían ayudado ocasionalmente en tareas de cosido de zapatos en casa.
La empresa que preside Amancio Ortega matiza que el trabajo a domicilio "es una práctica habitual de la industria textil", pues algunos de los procesos de cosido se siguen realizando en los hogares de los trabajadores.
En este sentido, entiende que "hay que reforzar los controles en esta zona para asegurar el estricto cumplimiento de la legislación laboral portuguesa en las distintas fases del proceso productivo, a pesar de que parece descartada la explotación infantil".
En esta auditoría para comprobar el posible incumplimiento del código de conducta de talleres y proveedores externos de la empresa participaron como observadores independientes los sindicatos CC.OO. y Fesete-CGTP de Portugal.
La auditoría de Inditex ha llegado a esta conclusión tras inspeccionar las instalaciones y talleres del proveedor y realizar entrevistas con los trabajadores de la fábrica, la familia y uno de los menores protagonistas del reportaje, su tutor, y el intermediario responsable de la gestión del trabajo a domicilio, entre otras personas.
No obstante, Inditex ha planteado la constitución de una mesa de trabajo en la que estén presentes representantes del Ministerio de Trabajo de Portugal, la alcaldía de Felgueiras, sindicatos y patronal para evaluar la realidad socio laboral del "trabajo a domicilio" en el área de Felgueiras.
Asimismo, aspira a que esta mesa de trabajo permita establecer un plan de acción correctivo para implementar de forma efectiva la legislación laboral portuguesa y los convenios colectivos del sector, como forma práctica para erradicar cualquier forma de trabajo marginal.


Fuente: Diario el economista 2/06/06

Explotación Infantil

Un video, que explica cuantos niños trabajan por salarios pésimos y en condiciones mucho más pesimas..

Consumo Sostenible

Consumo Sostenible

Si no cambiamos las tendencias, en unas décadas (pocas) nuestras condiciones de vida serán peores, y la catástrofe humanitaria podría ser la regla más que la excepción.
La preocupación avanza más que las respuestas. Desgraciadamente, nuestros sistemas de decisión política y económica no se están adaptando a la gravedad del problema al ritmo que debieran, aunque algunos pasos, como la reciente entrada en vigor del Protocolo de Kioto, vayan en la buena dirección. Pero obviaríamos algo importante si confiáramos todo a la acción global. Es cierto que los problemas ambientales no conocen fronteras, que afectan a todo el planeta, que los cambios deben afectar a las principales instituciones políticas y agentes económicos... Pero también es cierto que los ciudadanos tenemos que ser protagonistas en este giro hacia la sostenibilidad global: no sólo exigiendo cambios a los grandes poderes, sino asumiendo además nuestra responsabilidad.
A veces obviamos que los grandes problemas ambientales adquieren su dimensión inmanejable tras sumar millones de comportamientos individuales, lo que activa el papel de los ciudadanos. Nosotros mismos podemos, cambiando nuestras pautas de consumo por ejemplo, reducir la dimensión de la crisis ambiental. Reduciendo lo superfluo, sí, y buscando alternativas a bienes y servicios impactantes. Es lo que podemos llamar un consumo sostenible.
Y podemos conocer el grado en que la sociedad andaluza está dispuesta a un modelo de consumo más sostenible, más ecológico y justo, gracias al Eco-barómetro, un estudio de opinión pública que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Instituto de Estudios Sociales (IESA-CSIC) realizan anualmente desde 2001, para conocer los valores, las actitudes y los comportamientos de los andaluces ante el medio ambiente. Y algunos resultados de su edición de 2004 son importantes para saber si es posible otro modelo de consumo sostenible. Muchos andaluces tienen en cuenta variables ambientales a la hora de adquirir productos: un 37,8% declara haber dejado de comprar alguna vez un producto por sus implicaciones negativas para el medio ambiente. Casi cuatro de cada diez andaluces ha participado alguna vez en el "boicot" de un producto por razones ambientales.
Y lo que también es relevante: otro 49% estaría dispuesto a hacerlo, aunque aún no lo haya hecho aún. La señal que deben recibir los productores es que más del 80% de los andaluces están dispuestos a dejar de comprar un producto que sea perjudicial para el medio ambiente. He aquí una razón muy poderosa para "ecologizar" nuestro sistema productivo y para que los productores sean cada vez más sostenibles. Se pueden encontrar si no sin mercado. Pero una cosa es estar dispuestos a "castigar" a quien tiene una mala actuación ambiental, y otra apostar por bienes y servicios más exigentes en sus garantías ambientales que las establecidas legalmente. ¿Hasta qué punto hay espacio en Andalucía para este "mercado verde"? Pues nada menos que un 64% de los andaluces afirman haber comprado en los últimos seis meses productos respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, esta predisposición positiva no se traduce en un comportamiento estable o continuo. ¿Por qué? Podemos resumir las razones que dan los andaluces para explicar por qué no compran habitualmente más productos "verdes" en el siguiente cuadro, donde se cruzan dos dimensiones. Por una parte, la que distingue el producto (sus características) y la acción (el consumo sostenible), y por otra, la que va desde el momento de la decisión hasta la eficacia del acto.
Razones para no ser "consumidor verde" habitual
Producto Acción Decisión.
No los encuentro (34,3%).
No se ofrece información de impacto ambiental (31,8%).
Eficacia Precio más elevado (31,8%).
Peor calidad (5,6%).
Casi nadie lo tiene en cuenta (13,2%).
Estrategia comercial (12,4%).
Que yo los compre no mejora la situación del medio ambiente (8,8%).
Lo más resaltable de la tabla es que los argumentos que menor apoyo reciben son los que se refieren a la eficacia de la acción, es decir, a que el consumo sostenible sirva para algo. Por tanto, es sólo una minoría de los andaluces los que consideran que no es útil para mejorar el medio ambiente cambiar los hábitos personales de consumo. Los principales argumentos se concentran en los otros cuadrantes, y sí diagnostican los problemas con los que se encuentra actualmente el mercado verde.
En primer lugar, problemas de comercialización, pues un tercio de los encuestados plantean como el principal problema que es difícil encontrar estos productos en sus lugares habituales de compra. Segundo, en relación con la eficacia del producto, su mayor precio relativo respecto a los productos convencionales. Algo que depende de las economías de escala, es decir, de que se superen unas ciertas cantidades de producción y distribución a partir de las cuales se abaratan los costes.
Y también de algo más fundamental: hay que empezar a reconocer que los precios no reflejan algunos costes, como los ambientales, que al final pagamos (o pagaremos) todos. Los productos ecológicos pueden ser más caros, si el resto de la sociedad asume el coste ambiental de nuestros consumos, en lugar de hacerlo el propio consumidor. Y en otras ocasiones el problema no es más que de escala de tiempo: un producto puede ser más caro pero ofrecer un servicio mejor y más duradero, con lo que en su vida útil termina resultando más económico (es el caso de las bombillas de bajo consumo). Por tanto, el precio es una cuestión bastante relativa, e incluso en algunos productos, como los alimentos ecológicos frescos, la diferencia es cada vez menor... y no siempre a favor del convencional. Es remarcable por otra parte que la peor calidad del producto sea la causa menos citada. Las mayores exigencias ambientales no se asocian para los andaluces a una pérdida de funcionalidad.
Por último, aparece la falta de información sobre el impacto ambiental de los productos que consumimos. Excepto las certificaciones específicas (como la de los productos provenientes de agricultura y ganadería ecológica, la de la madera o la auditoria energética de electrodomésticos), y algunos productos muy conocidos (como el papel reciclado), carecemos de un sistema de información sobre la calidad ambiental del producto, lo que "desanima" al consumidor a asumir criterios ecológicos en su conducta. Por tanto, y como conclusión, volvamos por un momento al inicio del artículo: el consumo sostenible resulta esencial en cualquier estrategia de desarrollo sostenible, pues reduce la escala y la dimensión de los problemas ambientales.
El Eco-barómetro nos muestra la alta predisposición de los andaluces a incorporar criterios ambientales en sus hábitos de compra, ya sea para apoyar el desarrollo de "mercados verdes", es decir, de productos con mayor calidad ambiental, ya sea para penalizar a los productores que no demuestren responsabilidad, a través de campañas de boicot. Al mismo tiempo, nos señala el punto de partida de una política de apoyo al consumo sostenible: más información sobre las consecuencias ambientales de los productos que adquirimos, mejor distribución y redefinir la importancia del precio a la hora de tomar una decisión (no todo cuesta lo que vale).
El consumo sostenible, es decir, que atiende a criterios de sostenibilidad ambiental y social, es mucho más que una alternativa en la cesta de la compra. Es realmente un ejercicio de ciudadanía activa, que nos hace personas responsables con nuestro medio ambiente y con el resto de la humanidad.

Autor: Andrés Sánchez.
Secretario General de Sostenibilidad Junta de Andalucía
www.losverdesdeandalucia.org

Industralización y alergias.

Las alergias y los desórdenes del sistema inmunitario están aumentando considerablemente su incidencia en todo el mundo, especialmente entre los habitantes más pobres de las urbes. Análisis de las implicaciones biológicas y sociales de tal incremento sugieren que los cambios en la producción alimentaria, transporte y consumo que tienen lugar en todo el planeta podrían estar contribuyendo a estos trastornos inmunológicos. Dado el impacto que los cambios en la dieta pueden estar teniendo en la salud humana, comprender la interacción entre el sistema inmunitario y la alimentación se ha convertido en un asunto destacado e, incluso, urgente.
Me levanté una mañana con otro terrible dolor de cabeza. Me han dicho que probablemente sea causado por una alergia a algo que hay en el aire. Ante la imposibilidad de tomar algún fármaco que me permitiera mantener despierta o de intentar trabajar a pesar del dolor, me puse a leer el diario. Acabé absorta en un artículo sobre una nueva forma de tratar los desórdenes inmunológicos, según la cual se suministra a los pacientes por vía oral la parte del cuerpo contra el que está reaccionando su sistema inmunitario. Los pacientes experimentan una remisión o un alivio considerable de los síntomas. Estoy como loca ante las implicaciones que esto puede acarrear. ¿No es cierto que mi sistema inmunitario está reaccionando a alguna sustancia inocua del aire como podría ser polen o algún hongo, tratándola como si se tratase de una sustancia dañina que debiera ser atacada, produciendo hinchazón y dolor en mis senos nasales?
Quizás simplemente deba comer lo que causa esta reacción... Richard sugiere que coma miel local y sin colar, directamente del panal. Las abejas han hecho todo el trabajo de recolectar polen de toda clase junto con partículas aéreas de todo tipo. Cualquiera que sea la sustancia a la que soy alérgica, debe estar en la miel; si así fuera, la comería. Inmediatamente compré miel recolectada de panales en una aldea cerca de donde vivo. Unos pocos días después de empezar a comer la miel, experimenté un profundo alivio del dolor. Desde entonces, en cuanto como miel del lugar donde me encuentro, mis problemas con los senos nasales desaparecen por completo.
(Emily Martin es antropóloga cultural en el Departamento de Antropología de la Universidad de Princeton).
Los principales tipos de desórdenes del sistema inmunitario (S.I.) son las alergias y las enfermedades autoinmunes. Éstas parecen afectar más a las mujeres que a los hombres. Las alergias, como por ejemplo las que se producen como reacción a algunos alimentos, la fiebre del heno y el asma, se dan cuando el S.I. "hiperreacciona" a ciertas partículas aéreas de carácter benigno o ligeramente tóxicas, tales como el polen, o a ciertos componentes de la alimentación como si fueran altamente tóxicos.
Las reacciones inmunológicas expulsan estas partículas del cuerpo con tal vigor que producen daños "testimoniales" a los pulmones, intestinos o cualquier otro tejido expuesto al mecanismo de defensa; en ocasiones se puede producir la muerte por shock, deshidratación o asfixia.Las enfermedades autoinmunes, por otro lado, se producen cuando el S.I. ataca por equivocación células o tejidos sanos pertenecientes al propio individuo y no sustancias ajenas o extrañas. En la artritis, por ejemplo, el S.I. ataca al colágeno o a otros tejidos de las articulaciones; en estadios primarios de la diabetes ataca a las células productoras de insulina del páncreas; y en la esclerosis múltiple ataca a la envoltura nerviosa de las células.
Los desórdenes inmunológicos están aumentando en todo el mundo. El Instituto Americano de la Alergia y las Enfermedades Infecciosas alerta acerca de que "en EE.UU. las alergias afectan a una de cada cinco personas".El número de niños diagnosticados con dermatitis alérgica en los EE.UU. ha aumentado de un 3% en los años 60 a un 10% en los 90.En Suecia, Suiza, Alemania, Dinamarca y Japón también se ha registrado un claro aumento en las afecciones alérgicas.El aumento del asma ha sido concienzudamente documentado. En los EE.UU. alcanzó alrededor de un 30% entre 1980 y 1987. Entre 1990 y 1992, el número de personas en ese país que declararon padecer asma aumentó de 10,4 a 12,4 millones. El asma es mucho más frecuente entre los niños afroamericanos que entre los niños blancos (un 26% más frecuente). Desde 1980 a 1987, las muertes por asma en los EE.UU. aumentaron un 30%.También se ha incrementado en Australia, Canadá, Gran Bretaña y Nueva Zelanda. Del mismo modo que el asma, en los EE.UU., los índices de mortalidad son más altos entre las minorías: en el período entre 1982 y 1992, los afroamericanos fueron tres veces más propensos a morir de asma que los blancos.
Las sustancias implicadas en el aumento de los desórdenes inmunológicos son toxinas ambientales, tanto las aéreas como las contenidas en alimentos. Científicos japoneses, que investigan el alarmante aumento de las alergias al polen en su país desde los años 50, han demostrado que la exposición a emisiones de diesel exacerba las respuestas alérgicas al polen.Investigadores franceses observaron que en Francia entre 1984 y 1992 las alergias severas a alimentos habían sido mayormente causadas por alérgenos ocultos en alimentos muy procesados.
El S.I. consta de múltiples grupos de células en continua interacción, muchas de las cuales se encuentran por todo el organismo. Este "cerebro móvil" no sólo controla constantemente todos los tejidos del organismo sino también todas las partículas que afectan a la piel y la superficie de los pulmones, intestinos y otras superficies mucosas. Las células del S.I. tienen la capacidad de diferenciar las células propias de las no-propias, tales como patógenos, toxinas, parásitos, injertos de tejido y otros objetos que son reconocidos como "extraños". Las células del S.I. están continuamente aprendiendo y memorizando -y, en ocasiones, olvidando- qué deben atacar y eliminar, qué dejar en paz y qué proteger.

Tolerar

El S.I. es, sin embargo, mucho más sofisticado que la seductoramente profunda dicotomía "propio no-propio". Uno puede pensar, por ejemplo, que la comida que ingerimos podría ser identificada por el S.I. como "extraña", ya que se trata de sustancias "no-propias", cubiertas de células y superficies extrañas. Pero el S.I. no reacciona normalmente contra los alimentos que comemos. Si lo hiciera, los seres humanos no sobrevivirían. Las reacciones inmunológicas contra ciertos alimentos están bien ilustradas cuando alguien ingiere una pequeña cantidad del alimento al que es alérgico: salivación, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y, en ocasiones, la muerte.
El S.I. del intestino, que representa la mayor parte del S.I. mucótico, aprende a reconocer y aceptar (tolerar) los alimentos, permitiendo su absorción en sangre y en el sistema linfático. También aprende a reconocer elementos patógenos y toxinas ingeridos con la comida y evita que sean absorbidos, en parte mediante la secreción de anticuerpos que atrapan a los patógenos y las toxinas en la mucosidad intestinal. Una vez atrapados, esta parte del S.I. ayuda a atacar, comerse o desintoxicar a estos "invasores". De forma similar, en los pulmones, el S.I. mucótico aprende a reconocer partículas inocuas de sustancias externas, como el polvo doméstico, y a distinguirlas de contaminantes tóxicos que deben ser expulsados inmediatamente mediante la tos y un aumento del flujo nasal.


Alimentos Locales

Comer una amplia y diversa gama de alimentos integrales, en lugar de productos refinados y procesados, podría ampliar y mejorar la eficacia de la tolerancia oral en el tratamiento de desórdenes inmunológicos. Ya que incluyendo en la dieta alimentos animales o vegetales locales se puede obtener una tolerancia oral de efectividad máxima ante los alérgenos aéreos de esas mismas plantas y animales. Cuando la gente se alimenta de productos de la zona donde residen, las sustancias ingeridas circulan y son controladas por el S.I. mucótico del intestino, brindándole la oportunidad de "aprender" que esas sustancias son elementos benignos del medio ambiente. Comer miel proporciona al sistema S.I. la forma de aprender qué partículas aéreas son inofensivas. Las abejas recolectan muchas de estas partículas (polen y polvo, por ejemplo) y las concentran en la miel.
Cuando comemos miel y las partículas entran en contacto con la mucosa bucal e intestinal, el S.I. mucótico ya ha aprendido a tolerar esas partículas y educa al S.I. sistémico a no reaccionar contra ellas como si se tratase de sustancias tóxicas. En ambientes urbanos con enormes cargas de toxinas en suspensión, el S.I. debe ser más eficiente a la hora de distinguir las toxinas en suspensión de las partículas aéreas benignas. Estudios realizados indican que si los ratones son alimentados repetidamente con extractos de polen de ambrosía (especie vegetal endémica del Canadá que produce grandes cantidades de polen, causante de la fiebre del heno), acaban suprimiendo las reacciones inmunológicas contra este alérgeno. Estos estudios corroboran la efectividad del tradicional uso de la miel para prevenir la fiebre del heno, los dolores en senos nasales y otras alergias que afectan al hombre.
Alimentos procesados globalizados
Las tendencias en la producción y distribución de alimentos desde la Segunda Guerra Mundial hacen difícil para la mayoría de las personas de los países desarrollados comer una gran variedad de alimentos completos de cultivo local de temporada. Los alimentos de más fácil acceso son los altamente procesados y originarios de países de todas partes del globo.Los productos alimentarios procesados "suponen cerca de dos tercios de la totalidad de alimentos y del comercio agrícola existentes en el mundo". A mediados de los 90, aproximadamente el 80% de los alimentos consumidos en los países desarrollados eran procesados por las industrias alimentarias. Las compras de alimentos procesados representan el 70% del gasto doméstico en alimentación. La cantidad de fruta y vegetales frescos en la dieta estadounidense ha ido disminuyendo de forma constante. Entre 1960 y 1981, el consumo por cápita de patatas frescas se redujo a la mitad, mientras que el de patatas congeladas se multiplicó por 7. El consumo por cápita de vegetales frescos permaneció constante, mientras que el de vegetales congelados prácticamente se dobló. El consumo de fruta fresca disminuyó mientras que el consumo de zumos enlatados, y el de zumos congelados y refrigerados de cítricos se incrementó de forma significativa.
El aumento del procesado ha contribuido a la uniformidad. Los mismos componentes alimentarios (harina de soja, leche en polvo, harina de trigo, azúcar, aromas y carragenina -E470-) se combinan y recombinan en formas cada vez más sofisticadas para crear una diversa gama de productos finales. Los grandes supermercados parecen estar repletos de alimentos diferentes, pero, bajo el envoltorio y los aromas, lo que realmente hay es un reducido grupo de componentes refinados y procesados.Otro aspecto del procesado de alimentos es la separación: "Gallinas y pavos eran vendidos originariamente enteros, pero, desde principios de los 60, cada vez más las aves se despiezan. Algunas, además, son sometidas a procesos industriales. La parte grasa de la leche ahora se separa de la parte no grasa y, a su vez, es separada en diversos productos".La eliminación sistemática de muchas partes de los alimentos (cáscara, raíces, hojas...) y el subsiguiente procesado bien puede estar incrementando la incidencia de alergias y desórdenes inmunológicos, en especial entre las personas con poco poder adquisitivo.
Además, cada vez resulta más difícil comer los alimentos del entorno.Aproximadamente cien años atrás, los alimentos más preciados -productos lácteos, aves, huevos, fruta, vegetales, carne y pescado- en Europa y los EE.UU. eran vendidos en mercados locales y consumidos cerca de donde eran producidos. Hoy en día, la mayoría de las industrias alimentarias son esencialmente nacionales en el ámbito geográfico: empaquetado de carne, la mayoría de productos enlatados, frutos y verduras secos y congelados y bebidas. Incluso para alimentos de primera necesidad o alimentos con elevados costes de transporte (queso de granja, leche, helados, pan, refrescos y hielo) un 80% se entregan en un perímetro de 325 Km. alrededor de los puntos de origen. Las plantas de procesado tienden a estar ubicadas en las proximidades de los lugares de origen de las materias primas más importantes; desde allí los productos acabados son distribuidos por todo el país y, cada vez más, por todo el mundo.
Sysco, el gigante de la distribución alimentaria que sirve al "mercado del comer fuera de casa" norteamericano, declara que la "economía" ha obligado a importar desde el extranjero productos que podrían ser obtenidos en los EE.UU.: uvas sin semilla de mata roja desde Chile, puré de tomate desde Hungría y albaricoques desde España a causa de los costes más bajos. Para aprovecharse de los salarios bajos de otros lugares, las plantas de empaquetado de vegetales congelados fueron desmontadas, embaladas, enviadas a la costa oeste del Pacífico y desembarcadas en los puertos de México y de Centroamérica, transportadas al interior y reconstruidas de nuevo.
La proliferación de alimentos altamente procesados paralelamente a la globalización de la industria alimentaria significa que muchos de los alimentos que comemos en el mundo desarrollado contienen cada vez menos cualidades del ambiente físico local en el que se produjeron. Comparemos las zanahorias que pueden comprarse en un mercado local con sus raíces y hojas intactas, con restos de tierra del campo de cultivo, a las zanahorias lavadas, peladas, troceadas y congeladas procesadas por Bird"s Eye en una fábrica lejana.Cuando la gente come alimentos que han sido transportados a lo largo de grandes distancias, las sustancias que estos alimentos contienen pueden ser afectadas por sustancias locales aéreas, de forma que se deterioren o se eliminen.Nuestro S.I. aprende a conocer un grupo determinado de sustancias a través de los alimentos que ingerimos y otro grupo muy diferente a través del aire que respiramos. El S.I. mucótico no tiene la oportunidad de aprender qué polen, hongos y polvo local pueden ser ingeridos y también respirados sin peligro alguno.

Pesticidas y conservantes

Un tercer aspecto de la industria agrícola global es su confianza en la agricultura química y los conservantes artificiales, lo cual podría estar afectando también a nuestro S.I. Pesticidas, fungicidas e insecticidas se han asentado en los monocultivos industriales contemporáneos; la mayoría de estas sustancias permanecen en los alimentos hasta incluso después de su recogida y procesado.Los conservantes son añadidos en varias fases del procesado para asegurar que el alimento no se estropee durante el tiempo que dura el transporte y su permanencia en las estanterías de los supermercados. En ambientes urbanos, los altos niveles de sustancias tóxicas como son los metales pesados (plomo), disolventes (gasolina), humo del tabaco y otros productos evacuados por automóviles e industrias pueden contaminar los alimentos. Esta gama de pesticidas, conservantes y toxinas aéreas urbanas que nos llegan a través de los alimentos pueden contribuir a producir alergias y enfermedades del S.I.La mayor parte del tiempo el S.I. trata al alimento que ingerimos como a un amigo y desarrolla una tolerancia activa que suprime las reacciones inmunológicas contra éste, del mismo modo que suprime las reacciones inmunológicas contra todas las sustancias presentes en el organismo, que son similares a estos alimentos.
Sin embargo, si un componente de un alimento está unido a una toxina (un adyuvante), el S.I. considera a la molécula entera como "peligrosa" y desarrolla reacciones inmunológicas activas contra la toxina y contra el componente. Al comer un alimento concreto al que está unido un adyuvante, podría suprimirse cualquier tolerancia oral obtenida previamente mediante la ingestión del alimento sin contaminar y podría generar reacciones inmunológicas tanto mucóticas como sistémicas contra el alimento y cualquier tejido correspondiente del interior del organismo (intolerancia oral).
Los pesticidas, conservantes y contaminantes tóxicos tienen el potencial de actuar como adyuvantes, aunque han sido poco analizados sus efectos sobre las funciones inmunológicas. A pesar de que las actividades mutagénicas o "de alteración genética" de agentes químicos estén actualmente siendo constatadas mediante el análisis "Ames", no se han desarrollado todavía análisis comparables para observar la actividad adyuvante de algunos fármacos a los que personas de todo el mundo están siendo expuestas. El potencial adyuvante de los pesticidas, conservantes y toxinas aéreas urbanas constituyen una razón suficiente para comer alimentos biológicos de temporada, cultivados localmente y que requieren un almacenaje y un transporte mínimos.
Son necesarios nuevos estudios
Hasta hace poco se ha prestado más atención y se han realizado más estudios sobre el S.I. sistémico, el cual controla la sangre y el sistema linfático, que sobre el inmunológico mucótico, que controla las mucosas de las superficies del intestino, los pulmones, los ojos y los tractos reproductivos. Esto supone un vacío significativo en la comprensión de las respuestas alérgicas y autoinmunes.Recientes descubrimientos sobre los efectos de la exposición oral sobre las funciones inmunológicas sugieren que los grandes cambios en la producción, transporte, preparación y consumo de alimentos en el mundo, en los últimos 50 años, pueden estar incrementando la evidencia y la gravedad de los desórdenes del S.I.
Investigaciones sobre la conexión entre la dieta y la función inmunológica (inmuno-nutrición) sugieren maneras de reducir desórdenes inmunológicos mediante cambios en la dieta y en el sistema alimentario global.
Hasta que las cosas no mejoren, se puede comprobar que comiendo alimentos completos, preferentemente no procesados, lo más naturales posible y procedentes de los alrededores de donde se vive, se consigue aliviar notablemente los desórdenes inmunológicos.
(Richard A. Cone es biofísico en el Departamento de Biofísica de la Universidad de John Hopkins de Baltimore.Este artículo es un extracto del artículo "Inmunidad e Impunidad" publicado por The Ecologist para España y Latinoamérica nº 4, 2 T 2001).


Autor: Richard A. Cone
Este artículo es un extracto del artículo "Inmunidad e Impunidad" publicado por The Ecologist para España y Latinoamérica nº 4, 2 T 2001
www.holistika.net

Alimentos Tránsgénicos.. ¿Favorables o económicos?

Los grupos económicos dominantes no pueden ya silenciar la discusión sobre los alimentos transgénicos, entonces pretenden, a través de los medios masivos de comunicación que también les pertenecen o están comprometidos con ellos bajo una forzosa "obediencia debida", encasillar el tema en la dicotomía de si son o no son perjudiciales para la salud humana, cuando este problema en realidad abarca muchos otros aspectos igual o mas importantes que éste.Para que una plantación de OGM "rinda" ésta debe abarcar un gran espacio de tierra, lo que significa que se debe disponer de la misma o del dinero para adquirirla o arrendarla y cubrir los costos que significa encarar esta producción.Este espacio se ocupa entonces con un solo cultivo (monocultivo) y en manos de una única persona o empresa, cuando antes, en la mayoría de los casos era utilizado para el cultivo de varias especies diferentes (biodiversidad) por muchos pequeños o medianos agricultores.Aquí nos surgen dos nuevos problemas ya que, en primer lugar tenemos el paso de un cultivo diverso a un monocultivo, lo cual causa degradación de la tierra, resistencia a los herbicidas, desaparición de insectos beneficiosos, como los polinizadores, entre otros efectos perjudiciales para el ambiente.El otro problema que también surge como consecuencia directa es el hecho de que muchos pequeños y medianos productores quedan arruinados y endeudados porque se crea una gran dependencia de insumos, semillas OGMs, herbicidas de Monsanto y carísimas maquinarias de siembra directa o porque arrendaron sus tierras a un precio vil para tal vez recuperarlas algún día cuando se hayan vuelto improductivas, o las vendieron por unas monedas pasando a integrar las masas de desocupados o subocupados urbanas y suburbanas.Sólo en Argentina se calcula que hay mas de 300 mil pequeños o medianos productores en estas condiciones, con el problema social que esto significa.También debemos tener en cuenta que algunas especies modificadas genéticamente son contagiosas y pueden infectar a las especies no transgénicas de los campos vecinos. Otro aspecto que no podemos obviar es que muchas veces, para ampliar el terreno cultivable se desmontan grandes extensiones de tierra o incluso se talan bosques enteros, con todos los perjuicios ambientales que esto trae aparejado.

Ricardo Natalichio

Director
www.ecoportal.net

Opinión Personal

Podríamos empezar cuestionando varias responsabilidades de las empresas con el medio, pero quizás deberíamos empezar destinándonos las responsabilidades con nosotros mismos. La modificación del poder de nuestras mentes, el abuso del dinero y la corrupción de esta.
Nos lleva a especulaciones de territorios, luchas por agua apropiándonos a ésta y sin llegar a entender todavía, que el agua es de todos, que no existen propiedades, y que la propiedad tendría que ser igual a necesidad. Acusamos a unos de utilizarla para campos de golf y otras actividades lucrativas, y luego, proponemos planes de destrucción de paisajes y ecosistemas conservados, casi únicos, de los que podríamos presumir y sabiendo que, a pesar de las desigualdades mundiales de posesión de agua, se invertiría grandes cantidades de agua en el proyecto. También la contaminación de ésta, que por métodos de ahorro en la inversión de construcción del proyecto, no se equipan de máquinas que eviten esta contaminación.
Como se puede ver, relacionamos en nuestra opinión, el efecto de las empresas en el medio y en nosotros como pertenecientes del medio ambiente.
Opinamos también que el motor de todos los problemas brota del problema del dinero, menos gastos, más beneficios. El trabajo de niños en algunas multinacionales, explotándoles y abrigándoles a trabajar en condiciones paupérrimas, y ya no sólo niños, sino las desigualdades de salarios en cuanto a mujeres y hombres, personas extranjeras que para la opinión de algunos empresarios están menos cualificados. El dinero nos crea ideologías que rodean la discriminación, la desigualdad y por tanto la falta de respeto hacia lo que somos, personas. La responsabilidad social de las empresas consiste en abatir todas estas ideas, de manera que, de una forma, como su nombre indica, responsable, se haga efecto a la actividad industrial.
Pese a que es una idea bastante reciente, casi desde siempre ha habido persona que han luchado por el medio ambiente, por sus condiciones de trabajo, por sus salarios, y al fin y al cabo, luchar en contra de una sociedad capitalista.

Estos problemas nos afectan también a la salud, mientras consumimos alimentos más económicos, o en temporadas que no son comunes, cuando los modifican genéticamente para que duren más, tengan mejor aspecto o sean unos productos agrícolas más grandes, a estos alimentos llamados trangénicos también son a causa de esas empresas que buscan el dinero persistente a lo largo del año.
Alimentos que crean alergias, y expulsiones de vapores a la atmósfera que hace que cada vez aumente más el número de asmáticos y alérgicos.

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